En
Venezuela, el control cambiario presenta como antecedente la creación
durante el período presidencial de Luis Herrera Campins (1979-1984),
de la Oficina del Régimen de Cambio Diferencial “RECADI”, el 18
de febrero de 1983, este se produjo como consecuencia del
asesoramiento del Presidente del Banco Central de Venezuela, Leopoldo
Díaz Bruzual. Tal oficina tenía como meta suministrar las divisas
extranjeras (dólares) de acuerdo con las necesidades y prioridades
de cada sector económico, sin embargo, se convirtió en unos de los
mayores centros generadores de corrupción gubernamental. El viernes
18 de febrero de 1983 paso a la historia con el nombre de “Viernes
Negro” debido a la devaluación que ha sufrido el bolívar desde
entonces.
En
el año 2003, El Ejecutivo Nacional decide la implementación de un
sistema de control cambiario, el cual desempeñaría como un
instrumento de índole económico que se encargaría de evitar el
encarecimiento de los precios de diferentes productos existentes en
el país, además buscaba demostrar que Venezuela aun podía sostener
sus obligaciones de carácter económico, las cuales adquirió con
anterioridad de otros países.
Este
sistema se implementó mediante decreto del 5 de febrero de ese mismo
año, esto derivo en la constitución de la comisión de
administración de divisa “CADIVI”, el cual es un órgano
regulados adscrito al Ministerio del Poder Popular para la
Planificación y Finanzas. Desde el 2003, Venezuela ha vivido cinco
ajustes en el control de cambio: el primero cuando se pasó del 1.60
a 1.92 bolívares por dólar, después se ajustó a 2.15,
posteriormente se estableció un sistema de cambio dual, en el que
algunos productos podían importarse a 2.60 bolívares por dólar,
luego se unificó la tasa cambiaria dual a 4.30 bolívares por dólar,
después de dos años el Ejecutivo Nacional estableció el aumento
del cambio oficial a 6.30 bolívares por dólar estadounidense el 8
de febrero de 2013, la cual entro en vigencia el 13 de febrero del
presente año, este sería el convenio N° 14, publicado en Gaceta
Oficial número 40.108 de fecha 8 de febrero de 2013, donde se fija
el tipo de cambio en Bs.6.2842 por dólar estadounidense, esta medida
representa una devaluación al bolívar situada en 46,5% la segunda
más alta desde que se aplicó el control de cambio en el 2003. Esta
medida se empleó con el objeto de diseño, planificación y
ejecución, de las estrategias del Estado en materia cambiaria para
alcanzar la máxima transparencia y eficacia en la asignación de
divisas al sector económico del país.
Este
organismo, entre otras atribuciones, fijara las prioridades en la
asignación de divisas del año fiscal y direccionará la calidad y
la cantidad de las importaciones que sean necesarias para alcanzar
las metas presupuestarias. Así mismo, equilibrará los flujos de
disponibilidad a las necesidades presupuestarias y a la orientación
del Plan Nacional de Desarrollo Económico y social; presentará al
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela políticas y
proyectos para aumentar el flujo de divisas al país, adicionales a
los provenientes de las industria nacional de hidrocarburos, y velara
por la eficacia, eficiencia y buen funcionamiento del organismo
operativo del sistema de administración de divisas.
Esta
medida se colocó con el fin de reforzar el régimen de control de
cambio luego de 10 años, y así mantener el crecimiento de la
actividad económica, siendo este la quinta devaluación en el ajuste
cambiario en los últimos años.
Entre
las medida aplicadas por Ejecutivo Nacional se destaca la decisión
de eliminar el 8 de febrero del año 2013 el Sistema Integrado de
Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (sitme) creado en
junio del año 2010 y diseñado por el Banco Central de Venezuela
para ofertar bonos en divisas a empresas y personas naturales que
luego podrían vender para obtener dólares a un precio de 5.30
bolívares, la cual no cumplía los objetivos en algunos aspectos,
generando un alto endeudamiento para el país.
En
otras de las medidas anunciadas, se crea el Órgano Superior para la
Optimización del Sistema Cambiario, integrado por el Ministerio de
finanzas, el Banco Central de Venezuela y el Despacho de Petróleo y
Minería. Ese ente fijara las prioridades en la asignación de
divisas, direccionará la calidad y cantidad de las importaciones
necesarias para así alcanzar las metas presupuestarias y equilibrará
los flujos de disponibilidad de divisas a las necesidades del Plan de
la Nación. Se creará un sistema automatizado entre finanzas, el
Banco Central de Venezuela y el Seniat, así como un plan para
reorientar la aplicación de los certificados de no producción e
insuficiencia. Para estimular las exportaciones no
tradicionales, las empresas solo deberán reintegrarle al Banco
Central de Venezuela 60% de las divisas obtenidas por sus ventas;
antes era 70%.
El sistema cambiario presenta
un carácter muy hermético, lo cual ha derivado en una serie de
obstáculos a las distintas empresas que hacen vida en el país,
debido a que éstas para producir necesitan una serie de insumos o
materias primas que no existen en el país, las cuales requieren ser
importadas, con un control cambiario con las características antes
mencionadas, la dificultad para obtener las distintas divisas, ha
provocado una profunda escasez y una constante alza en los precios de
diversos productos o rubros, actualmente una de las más afectadas
como consecuencia del control de cambio es la industria automotriz.
La
aplicación del control de cambio en el Sistema Económico Nacional
presenta como una de sus principales causas la fuerte pérdida del
valor de las reservas internacionales, los cuales constituyen los
recursos financieros del país, representados en divisas
(monedas-dinero), la aceleración de la devaluación de la moneda
nacional que deriva de una precipitada salida de capitales y de
movimientos especulativos, que traen como consecuencia una alta
inestabilidad que amenaza la seguridad económica de la nación.
Unos
de los efectos más relevantes de la Política del Control Cambiario
actualmente se relaciona con el crecimiento de la inflación, debido
a que esto conlleva a que las industrias que transforman y elaboran
productos en base a materias primas importadas tengan un alza en sus
costos debido al cambio constante del dólar y el porcentaje otorgado
por (CADIVI) a las industrias que muchas veces acarrea a que estas
compren divisas de fuentes no legales para poder satisfacer las
demandas del mercado.
Se
adopta para evitar la fuga de capitales al exterior e impedir la
disminución de las reservas internacionales, así mismo evitar el
aumento de los precios, como consecuencia de la devaluación de la
moneda nacional, defender el valor del bolívar frente a ataques
especulativos y ejercer un control sobre las importaciones que
podrían considerarse no prioritarias.
Coloca el enlace de un video y fotos
ResponderEliminarLa verdad que cuando te lo cuentan los que no lo hemos vivido nos cuesta hacernos a la idea, por eso también quiero que todos se enteren de su realidad y lo comparto en mi blog
ResponderEliminarhttps://elblogdeluis889.wordpress.com/
Espero que vuestra situación mejore y que las políticas aplicadas satisfagan las demandas del país,